La información de esta página tiene por objeto ayudar a los jugadores que se han quedado atascados jugando a «Asesinato en la Mafia». ¡No la leas antes de jugar o podrías arruinar el misterio de la historia y los acertijos!
“«Todas las pruebas que necesito están aquí», dices, señalando la sala y captando la atención de todos. «Las pisadas lo dejan claro, la persona que hizo esto entró por la ventana y no llevaba tacones», añades. «De hecho, esa persona dejó una huella dactilar en el cristal, que coincide con una de las huellas del espejo compacto de Rosa. También es interesante que ese alguien afirme haber estado supervisando la descarga de ciga… Quiero decir, mercancías que acaban de llegar al puerto». Señalas hacia la ventana y los barcos.
Vinnie palidece. «¡No tienes nada contra mí!»
«Debiste enterarte de la foto que tenía Rosa», continúas. «Luego chantajeaste a Angélica para que te diera su parte del dinero que tú y ella estabais desviando del negocio de contrabando de Mickey».
«Eso no es cierto», dice Vinnie, mirando nerviosamente a Luigi.
«Cuando te diste cuenta de que el barco se había retrasado, pensaste en revisar mi oficina y ver si podías encontrar una copia de la foto para ti. Parece que Mickey y Angélica tuvieron la misma idea. Te sorprendieron y Angélica trató de dispararte, pero en lugar de eso le dio a mi dispensador de agua. Tú devolviste el fuego con la pistola que habías encontrado en mi escritorio».
«Luego estuviste muy fino. Le dejaste a Luigi una nota de parte de Mickey para que él me encontrara con el cadáver de Mickey cuando llegara a la oficina esta mañana. También le dejaste un aviso a la policía con la esperanza de que aparecieran justo a tiempo para pillar a Luigi acabando conmigo. Luigi termina en la cárcel y tú puedes apoderarte de su territorio; buen montaje. Incluso escondiste algo de dinero para que la policía pensara que me estaba pagando la mafia y no se molestara en investigar mi asesinato».
«No tienes ninguna prueba», dice Vinnie.
«Tus huellas dactilares están en mi ventana», respondes.
Vinnie se lanza y agarra el arma de tu mano. «Bien, me has pillado. ¡Pero nada de eso importa ahora porque os estoy apuntando a todos!».
«Idiota», dice O’Sullivan. «Esa pistola que tienes en la mano… ¿Se te ha olvidado que ya se la habías vaciado a Mickey? No tiene balas».
La cara de Vinnie cambia cuando O’Sullivan saca las esposas. El agente ajusta con fuerza las esposas alrededor de las muñecas de Vinnie.
«Yo sacaré esta basura», dice y empuja a Vinnie por la puerta.
Cuando se van, te diriges a Rosa. «El anillo era para usted», dices. «Estaba en su bolsillo. Angélica se lo habría puesto si lo hubiera comprado para ella. Ella debió ayudarle a elegir uno que le gustara. Él la amaba a usted».
Por un momento hay silencio. Entonces Luigi rodea a Rosa con el brazo y la lleva fuera de la oficina. «Vamos, cariño. Vamos a llevarte a casa». Se detiene en la puerta y se vuelve hacia ti.
«Descubriste a los traidores de la Familia. Te debo una. Oh, mira». Luigi señala el cubo lleno de hormigón seco. «Todavía estás vivo. Supongo que con eso
ya estamos en paz». Sale por la puerta siguiendo a Rosa.
Y, finalmente, estás solo en tu oficina. Vivo.
Pues fíjate. Son poco más de las 10 de la mañana de un lunes y ya has resuelto tu primer caso de la semana. Ahora si pudieras conseguir algún encargo remunerado…
¡Felicidades!
¡Has escapado con éxito del «Asesinato en la Mafia»!